Mirando a los vecinos jugar analmente gay

Yo me tumbaba en mi sillón, disfrutando de la brisa fresca por la ventana, cuando descubrí a mi vecino de reojo, comprometido con un comportamiento travieso.Estaba solo, su mano moviéndose rítmicamente sobre su verga dura.Pero eso no fue lo que me llamó la atención.Era la vista de él cogiendo su apretado agujero, sus gemidos llenando la habitación.Estaba hipnotizado por la vista, incapaz de apartar los ojos del espectáculo gay desplegándose ante mí.La vista de él dándose placer, su cuerpo retorciéndose de placer, era demasiado para resistirme.Me encontré uniéndome, mi propia mano se movía en sincronía con la de él.El crudo y sin filtro placer de verlo cogerse a pelo era intoxicante.Era un sueño de aficionados gaygay hecho realidad, una tentadora demostración de sexo gay que me dejaba sin aliento.